El mejor estilista: expectativas y realidad

¿Siempre tuviste claro que querías ser estilista?

Sí, desde los siete años, Creo que no importa lo que tu hagas tienes que ser apasionado, dedicado y lo mejor que puedas ser. Yo me he dedicado a eso y también a inculcar ese modo de pensar a los que quiero y me rodean.

¿Cómo fue la primera vez que le cortaste el cabello a una persona?

Emocionante, estaba muy nervioso, era la primera vez que me pagaban, poco a poco me di cuenta de la importancia en desarrollarme y educarme.

¿Dónde aprendiste?

Aprendí en el mejor salón y con el mejor estilista “Thomas”, la gente sabe que los mejores estilistas que hay en México trabajaron con él, en Presidente Masarick recibía a los clientes más exclusivos, la mayoría de ellos aún son mis clientes al grado de considerarlos mis amigos.

¿Qué cualidades identificas como esenciales para tener éxito como estilista?

La disciplina y la constancia como cualquier profesión y la creatividad es innata y llega sola en el momento en el que estas realizando un corte o color y la puntualidad (no dejar nunca a tus clientes plantados) es parte del respeto a tu profesión y tus clientes.

¿Cuál es el reto cuando el cliente lo único que quiere es verse muy bien?

Saber adaptar el corte al cabello y a a personalidad del cliente, en el momento en que bajas las tijeras y notas una sonrisa, sabes que el reto esta cumplido.

¿Como ha cambiado el mundo de la peluquería?

Los modelos de negocio han cambiado, antes pasabas de ser peluquero a ser estilista y ahora pasaron a buscar ser solo peluqueros, por eso hay tantos negocios de peluquería, pero ellos saben utilizar la máquina más o menos y no saben atender a las mujeres, les falta el nivel artístico que se lograba antes, ellos hacen un nivel de cantidad y no de calidad.

¿Cuál es el peor error que el cliente le pide a un estilista?

Decirle “Hazme lo que tu quieras”, la gente debe exigir por lo que esta pagando, aunque le tenga confianza a su estilista.

¿Dónde te ves en el futuro cercano?

Un artista jamás se retira. Y menos cuando se es tan guapo como yo, jajajajaja. Me veo en el futuro teniendo el mismo sentido del humor.